El sector de la hostelería se enfrenta a un momento de inflexión tras los cambios sufridos estos últimos años debidos a la profunda crisis del Covid-19. Esta no solo provocó cambios en el día a día de los negocios sino también en la forma de actuar de sus clientes, por ello los negocios deben adaptarse a las nuevas tendencias de la hostelería.

Los clientes son cada vez más exigentes, cuando visitan un bar o un restaurante ya no buscan únicamente tener una atención exclusiva, sino tener una experiencia que vaya más allá de comer o tomar algo. Las personas que disfrutan visitando un restaurante no solamente fijan su atención en la calidad de sus platos, sino que, el lugar al que acuden debe causarles buena impresión desde el momento en el que llegan para saber si es aquello que estaban buscando.

Como dijo Warren Buffet, “Se tardan 20 años en construir una buena reputación y solo cinco minutos en arruinarla”. Así pues, la importancia de cuidar la imagen corporativa incrementa a medida que pasa el tiempo, a día de hoy es indispensable para conseguir tener éxito.

La imagen corporativa de un restaurante engloba la decoración del local, el estilo de cocina, la calidad de los productos, la atención recibida, el vestuario de los trabajadores y un largo etcétera. Este conjunto de características marca la diferencia y son el motivo de satisfacción de los clientes.

Se suele decir en las empresas que lo primero es el cliente, sin embargo para el cliente lo primero son los empleados que prestan el servicio. Los empleados son parte importante de la imagen empresarial ya que son ellos quienes mejor conocen la visión de la empresa y lo que vende.  Por ello son sin duda, la mejor representación tanto dentro como fuera de la compañía.

Vestuario de hostelería.

Las nuevas tendencias han acercado a todos los locales de restauración algo que durante mucho tiempo se asoció únicamente a locales de cierto nivel, la ropa de hostelería de calidad y personalizada. Actualmente ya no es un valor añadido para los clientes, es algo esperado y que, en caso de no percibirlo, será un aspecto diferenciador negativo.

La estética del vestuario claramente es un factor diferenciador y que ayuda a consolidar la imagen corporativa, que los trabajadores lleven un vestuario identificativo también hace que se encuentren protegidos frente a los diferentes aspectos que se encuentran expuestos, como son la temperatura, alergias con las que cuentan o los utensilios cortantes que emplean. Además, les dota de la comodidad y agilidad necesarios para el correcto desarrollo de sus funciones.

Gracias a la gran cantidad de tejidos y materiales con los que se cuenta a día de hoy los vestuarios se pueden adaptar cada vez mejor a las necesidades del cliente. Otra tendencia en auge es el uso de materiales ecológicos en los uniformes como son el tencel o el algodón.

Vestuario referente al puesto.

Dentro del vestuario de hostelería hay prendas que todos los empleados llevan como parte de su uniforme independientemente de su puesto, un claro ejemplo son los zapatos ya que en ellos se busca protección frente a torceduras o resbalones.

Seas camarero, cocinero, ayudante de cocina o jefe de sala debes encontrar un uniforme adecuado para ti por ello te vamos a ayudar cuales son las piezas fundamentales para construir tu vestuario.

El uniforme de un camarero es importante que no solamente se componga de un delantal, hay que tener en cuenta la seguridad y comodidad del mismo. Lo más adecuado para este puesto es escoger prendas cómodas, ligeras y frescas, que permitan desplazarse de forma ágil y segura.

Como ya hablamos antes los dos básicos son el delantal y los zapatos, pero también son esenciales los pantalones y las camisas o polos. Estos deben estar adaptados al puesto y hechos especialmente para el mundo de la hostelería, una de sus características a destacar es la elasticidad para que los movimientos del trabajador no se vean limitados.

El uniforme de cocineros y cocineras es necesario que sea manejable, pese poco y proteja de las altas temperaturas a las que puedan estar expuestos, a salpicaduras o a resbalones que se producen entre fogones. Al igual que los camareros, los cocineros y cocineras también necesitáis un buen calzado y unos pantalones de trabajo resistentes y ligeros.

Una de las prendas fundamentales dentro de la cocina es el gorro, este es utilizado principalmente por una cuestión de higiene ya que impide que el pelo caiga en las comidas. También nos encontramos con la conocida chaquetilla que su diseño de doble solapa funciona como protector de posibles quemaduras.

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