¿Alguna vez te has preguntado qué sucede cuando llevas años con tus zapatos de seguridad, han durado innumerables turnos, y ahora lentamente comienzan a decir que están listos para la jubilación?

Aquí hay algunas cosas que te harán saber, sin duda, que es hora de un nuevo par de zapatos de trabajo.

Revisa tus suelas

Los neumáticos de su automóvil son una de las cosas más importantes que debe revisar regularmente. ¿Por qué? Porque se aseguran de que nuestros autos puedan llevarnos del punto A al punto B de manera segura. La suela del zapato de seguridad funciona de la misma manera.

La suela exterior del zapato garantiza que puedes hacer tu trabajo de forma rápida y eficaz, sin accidentes. Si ves que la suela exterior está desgastada, entonces puede ser el momento de comprar un nuevo par de zapatos.

No dejes que tu zapato “hable”

La suela exterior del zapato comienza a separarse de la parte superior, nos referimos a esto como “hablar”. Cualquier señal de que los zapatos comienzan a separarse es una señal clara de que es hora de invertir en un nuevo par de zapatos de trabajo. Esto no solo puede verse mal, sino que también puede ser muy peligroso en un entorno de ritmo acelerado.

¿Tus suelas tienen agujeros? 

¡ Bajo ninguna condición el zapato de seguridad debe tener “agujeros”! Esto no es solo un problema de moda, sino también un problema de seguridad.

Dependiendo de la situación laboral, los agujeros pequeños pueden convertirse rápidamente en grandes y por tanto, encontrarte en una situación insegura. Cuando notes por primera vez que tu zapato está desgastado de esta manera, es hora de actuar rápidamente y reemplazarlo.

No existe una regla clara sobre la edad de los zapatos de seguridad o la frecuencia con la que se deben comprar unos nuevos. Dependiendo del entorno de trabajo, los zapatos pueden durar menos o más. Por lo general, los zapatos con punta de seguridad para el trabajo durarán entre seis y doce meses en el entorno de trabajo promedio. Algunos pueden durar más, otros no tanto. La conclusión es que cada par de zapatos tendrá que ser reemplazado eventualmente.